Mi manera de
comer es tan importante como la cantidad
y la calidad de los alimentos q
elijo. Por esto, es importante que reflexione sobre algunos hábitos que he
automatizado, los cuales pueden conspirar en el momento de llevar a la practica
una alimentación saludable.
A
continuación se encuentran algunos recursos, debo tener en cuenta q cualquier modificación
debe darse progresivamente, comenzando con aquellas q me resulten mas fáciles
aplicar, para luego ir por las demás, por eso optamos por dar dichos recursos
en cuatro etapas, para ir fijando objetivos,
a corto plazo.
NO hay necesidad de exponerme a tentaciones, ni de
realizar enormes esfuerzos para mantenerme
dentro del plan, esto puede evitarse con una buena planificación en TODO
lo q se refiere a comida.
Además,
tentarse, ES HUMANO, no tengo q
castigarme, si me sucede, debo retomar el plan alimentario y seguir adelante.
· NO DEBO APOYARME EXCLUSIVAMENTE EN MI FUERZA DE VOLUNTAD:
Es
conveniente q evite aquello q me resulte difícil de manejar porque, por mas
poderosa q sea mi fuerza de voluntad, puede resultarme insuficiente. Debo intentar
no exponerme a situaciones de “riesgo” con la comida.
· EVITAR HABLAR DE COMIDA TODO EL DIA:
El simple acto
de pensar o hablar de comida puede ocasionar una mayor descarga de insulina, lo
q a su vez puede producirse mas hambre.
LAS COMPRAS.
· Preparar una lista antes de ir al
supermercado.
· Comprar alimentos después de comer,
cuando no sienta hambre.
· Caminar en el supermercado sin pasear
por las góndolas.
· Comprar pocos alimentos preparados.
(las comidas para calentar o congeladas por lo general tienen mas grasas y sal
que las caseras).
· Leer las etiquetas de los productos,
para elegir mejor.
· Evitar comprar alimentos con los que
se que no puedo controlarme.
· Comprar hortalizas y frutas frescas
para consumir como colación si tengo apetito fuera de las comidas principales.
· De ser posible, hacer las compras con
alguien que tambien este siguiendo un plan para adelgazar o sola.
AL COCINAR.
·
Cocinar
en los momentos que tengo menos apetito.
·
Degustar
un caramelo, comer pickles, tomar un caldo o comer chicle.
·
Tener
a mano hortalizas o frutas (trocitos de manzana o zanahoria, por ejemplo).
DESPUES
DE COMER.
·
Levantarme
de la mesa inmediatamente después de comer.
·
Lavarme
los dientes enseguida.
·
Tomar
un café con edulcorante, en lo posible en otro lugar de la casa que no sea la
mesa.
·
Realizar
otra actividad: salir a camniar, ordenar papeles, hacer llamados pendientes,
darme una ducha, etc.
·
Tirar
las sobras de comida de los platos.
·
Guardar
la comida aprovechable en la heladera ni bien llegue a la cocina.